En el cultivo de frutas y verduras ecológicas no se usan fertilizantes químicos ni plaguicidas ni productos químicos de síntesis. Fertilizan la tierra y combaten las plagas sólo con medios naturales.
La comida ecológica tienen menos agua que la convencional y muchos más nutrientes.
Los alimentos frescos deberían ser consumidos cerca de donde son producidos. Comer frutas y verduras producidas a miles de kilómetros de distancia es la peor elección. Estos deberían ser consumidos en la misma región, o al menos en el mismo país donde son producidos.